jueves, diciembre 4

Confesión del visitante de Martín Carlomagno



Escribo en las calles tu nombre

y el invierno pasó

por el costado

sin permitirme lágrimas.

El amorno es sólo caminar por las estrellas

Cuando la noche llega

siento que vendrás

cargando los instantes que olvidamos

y todo es tan lento

todo es un suicidio constante

una procesión marchando al precipicio.

Las horas anuncian

Nuevas horas de angustia.

Pasa gente y no mira.

temen que la desdicha

se dispare hacia ellos.

Estamos solos como el día

Que decidieron traernos.

Así nos refugiamosen las manos del mármol

y sentimos más frío

Y vamos más cansados.

Armamos nuestros juegos

decidiendo jugar hasta morir

para darnos cuenta que la muerte es jugar.

Levantamos un día

algo parecido a la dicha

sin darnos por enterados

que el final es un toro

Furioso, esperando por nosotros.

Más ingenuos que los niños creíamos

ver cómo pasaban

los señores llevando su cuerpo al cementerio,

sin entender que algún día esos rostros opacos

serían los nuestros,entonces ya no habría más elección

Que cenizas o tierra.

Yo la vi aunque digan que no

la vi rondar los árboles

del parque preguntando

cómo es el nombre del nuevo visitante.


















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