Nuestras palabras
nos impiden hablar.
Parecía imposible.
Nuestras propias palabras.
<<En cierto sentido todas las vidas son una misma cosa, ya que cada vida es una cuerda.Pero unas cuerdas sirven para saltar a la comba y otras para ahorcarse con ellas>>
y aquí entre dos calmas
lejos del cementerio
abro un libro de silencios
por la página de tu espalda
y encuentro la palabra alegría
y la palabra alegría lleva acento
y yo se lo quito
y te lo pongo en la nuca
Poemas encadenados (1977-1987)Editorial Seix Barral. 2003
¿Dónde está la fruta
para nosotros los débiles?
Caen las naranjas
siempre en otras manos
¿por nuestra culpa, madre,
todos esos gajos desprendidos?
Redobla la sangre
en los huertos de abajo
y hay cascadas amarillas
en los bosques de arriba
¡No hay culpa,sólo hay herida!
Cristales antibalas los de nuestras gafas
¡guerras hay en todos nuestros ojos!
¡Porque no sabemos mirar,
porque no sabemos mirar
como miráis las madres!
¿Es la fiebre del egoísmo
lo que atenaza nuestros corazones?
¿Hay todavía en nosotros
una espiga de trigo?
Traen los cielos una hoz de tormentatra
en los ciervos la despedida
¡Fuertes son los que aman a los débiles!
¡Débiles somos los amados por los fuertes!
Y la única misiónes salvar a las madres!
(para mi madre 23 diciembre 1992 –manuscrito–)
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